Cookies

Los cookies son pequeños ficheros de datos que almacenan información relacionada con un sitio web. Por ejemplo, se puede crear uno que almacene el contenido de la cesta de la compra de un sitio de compras en línea, o para confirmar que el usuario ha entrado correctamente en un sitio web, mientras visita sus páginas. Cuando se planta un cookie, la secuencia es la que sigue:

1. En el primer contacto, el sitio web ofrece un cookie para un dominio en particular. Si se acepta, se guarda en el ordenador.
2. Cada vez que el navegador necesita un recurso de ese dominio, el navegador envía el cookie.

Hay una buena razón para este comportamiento algo abstracto: el cookie no tiene forzosamente que originarse en el sitio web cuya dirección se escribe en el campo de direcciones del navegador. Por ejemplo, el sitio web que visite el usuario puede contener publicidad en forma de una imagen externa y es el sitio donde se almacena la imagen el que envía el cookie. Estos cookies, llamados cookies de terceros, se usan muy frecuentemente para el márketing.

Los cookies se pueden usar para construir un perfil de los hábitos de navegación del usuario, y de ese modo se perciben por algunos como un riesgo para la intimidad.

Si no se asigna una fecha de caducidad a los cookies, éstas caducan al final de la sesión, cuando se cierra el navegador. En este caso se les llama cookies de sesión.